El ajo fue considerado como uno elemento muy necesario en la dieta de civilizaciones antiguas. Los griegos y los romanos lo tomaban creyendo que prevenía infecciones y enfermedades y para acelerar el proceso de curación.
Actualmente esta creencia ha sido confirmada (en parte) por estudios científicos que corroboran las propiedades beneficiosas del ajo para nuestro organismo.
Alicina
La alicina es uno de los compuestos principales que podemos encontrar en el ajo. Se obtiene cuando otro compuesto, la aliina, recibe una fractura y se convierte en este compuesto azufrado. Es decir, cuando el ajo es cortado a trocitos o es masticado, se produce una reacción química que crea la Alicina, obteniendo así un compuesto muy importante para la salud de nuestro organismo.
Beneficios para la salud
A continuación mostramos un listado de beneficios que el ajo proporciona en nuestra salud si se toma correctamente y de manera habitual.
- Alivia los síntomas y dolores causados por la artritis.
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Ejerce un efecto protector de la salud.
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Mejora la circulación sanguínea.
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Reduce la presión arterial (y la posibilidad de padecer ataques cardíacos) y el colesterol.
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Es un buen anti inflamatorio.
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Ejerce un efecto antibacteriano.
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Ayuda a combatir hongos, bacterias y virus.
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Ayuda a prevenir el cáncer cuando es consumido por tiempo prolongado.
¿Cómo se debe consumir el ajo? ¿Crudo, cocido..?
Podemos tomar ajo regularmente y no estar aprovechando la totalidad de sus propiedades. Es muy importante hacerlo correctamente:
La mejor manera de tomar el ajo es crudo para poder aprovechar todos sus beneficios. Cuando se consume el ajo cocido, este puede llegar a perder hasta el 90% de sus propiedades. Estaremos perdiendo, sobretodo, la Alicina, ese compuesto que nos interesa ingerir. Si cortamos el ajo a trocitos y no lo ingerimos crudo rápidamente, también la Alicina desaparecerá, por lo que nos reafirmamos en aconsejar que la mejor manera de tomarlo es crudo y masticándolo directamente.
Pero no solo nos interesa del ajo la Alicina ya que también es rico en Vitaminas A, B1, B2 y C. Gracias a esto, el ajo es bueno para combatir la anemia, controlar la obesidad, depurar el hígado, mejorar el sistema nervioso y estimular la digestión.
Por lo que entre tomar ajo cocido o no tomarlo, siempre es mucho mejor tomarlo aún sabiendo que muchas de sus propiedades habrán desaparecido.
Alternativas
Mucha gente es reticente a tomar ajo crudo ya que deja un mal aliento que es difícil de quitar. Hay algunos remedios naturales para combatir este problema, como por ejemplo masticar hojas de perejil o menta ya que gracias a su clorofila tienen la capacidad de neutralizar el olor.
Otra opción de tomar el ajo es mediante tabletas, extractos o pastas de ajo que conservan gran parte de sus propiedades esenciales. Vamos a verlo:
Es un producto natural que contiene una alta concentración de macerado oleoso de ajo (Allium sativum) y está libre de gluten y lactosa. Se aconseja tomar dos perlas tres veces al día siempre antes de las comidas.
Aconsejado para la hipertensión, colesterol alto y la arterioesclerosis (falta de energía, pérdida de memoria, etc..).
Ajo en microgránulos Neo
También este producto es natural y contiene cápsulas con extracto de ajo. Se recomiendo tomarlo como suplemento de una dieta variada por su gran eficacia y por su biodisponibilidad, ya que libera las sustancias activas de manera controlada. Con un par de tomas al día, se consigue rebajar la cantidad de lípidos en sangre, fluidifica la sangre y elimina los parásitos intestinales.
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